martes, 26 de julio de 2016

Capitulo 2: En las entregas de paquetes ~

Ir a dejar paquetes es algo normal en mi trabajo, es decir, es una tienda, también mandamos encomiendas afuera de Santiago y todo aquello, pero ese día en particular la encomienda cabía en mi mochila y yo iba a comprar unas cosas en rosas, así que dije "¿por qué no llevarla?", era simple realmente, sólo echar ese paquete y caminar de mi lugar de trabajo hasta Cal y Canto.
Así que ahí emprendí mi viaje, caminando tranquilamente, cuando sentí que me vibraba el celular y como andaba en pleno centro de Santiago pensé "ni cantando lo contestó afuera de una tienda", así que lo más lógico para mí fue meterme en la tienda más cercana que encontré, que era un Johnson, si la memoria no me falla.
Mientras hablaba de temas banales con mi madre, quién era la que me había terminado por llamar para encargarme algo de la farmacia para mi sobrina, me paseaba viendo las cosas, terminando por ver de esas maletitas de maquillaje que venden, porque aunque realmente no me arregle mucho y muchas veces salga con ojeras con las cuales ni un panda tenga para no envidiar mi color negro, me gusta ver un poco de maquillaje de vez en cuando.
La cosa era que mientras hablaba con mi mamá sentí que me pegaron en la mochila y no le di importancia, sólo me moví, pero luego sentí eso de nuevo siendo que atrás mío vi a una tipa y me dio una indignación que corte la llamada, me gire, porque me tenía la mitad de la mochila abierta donde estaba el paquete y le dije "¿Oye puedes parar de abrirme la mochila de una vez?" y la tipa, que se notaba a las mil leguas que era una flaite mechera me miró como toda indignada y me dijo "oe hermana, si no te estaba haciendo nada, yo estaba recogiendo esto que se cayó, oe zii"
Y yo la miré con cara de "Obvio, sal de aquí mejor", tome mi mochila, la cerré bien y a la salida le di todas las descripciones al guardia de que andaba una mechera en la tienda, por último para hacer que su día de "trabajo" no fuera tan productivo.
La cosa es que pase ese día toda indignada, además de enojada porque no podía encontrar en ninguna farmacia lo que me habían mandado a comprar y puro horror, horror.
Pero parecía que la mechera no había logrado robarme nada, es decir, revise el bolsillo que más había abierto y ahí estaban mis lápices, mi base, mi labial y todo parecía normal así que no le di importancia hasta cierto día del mes... donde estaba trabajando y sentí como si un ruso bailara cosaco sobre mi vientre y pensé "oh, bueno, al menos tengo en la mochila lo que necesito", pero NO, no era así.
Yo le había hecho un estuchito de polar a mis toallas higiénicas, para que no anduvieran desparramadas en mi mochila ni nada de aquello, pero resulto que lo que la flaite mechera me robo era eso, mi estuche donde llevaba mis toallas higiénicas, bueno... supongo que la flaite mechera andaba en sus días y necesitaba con urgencia robar, porque tan flaite se veía que quizás ni para un paquete más pobre le alcanzaba a la lanza de mierda.

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