Muchas veces durante mi trabajo he escuchado la frase "oh, trabajas en una tienda de video juegos, ¡debe ser genial!" y eso sólo me deja pensando en que no, eso no es para nada genial, es decir, ¿se han puesto a pensar en el tipo de gente que debo ver a diario?. No es que me piense que los "ñoños" son algo raro, de hecho yo misma soy ñoña, pero hay veces que en mi trabajo debo ver a cada personaje pintoresco que se le ha ocurrido pisar la Tierra en que vivimos.
Aunque claro, quitando a los ñoños podría ser genial, tener todas esas consolas a tu disposición, poder jugar siempre, o al menos eso piensan la mayoría, pero no. Además... ¿enserio?, quiero decir, no sé por qué gente piensa que es algo tan fantástico, quiero decir, es un trabajo, por Dios, ¿qué trabajo resulta ser divertido a final de cuentas cuando no eres el dueño y sólo eres un empleado?.
Pensaran "pero al menos te dejan jugar", y así es, puedo jugar cuando no tengo que limpiar juegos o bien cuando no tengo que ir a dejar encomiendas, pero eso no es algo que me llame la atención... no me malinterpreten, no es que no sea genial que tu jefe te deje jugar en el trabajo, sino que en lo que el hecho que no llame mi interés y que no sea algo novedoso para mí, es porque toda la vida me la he pasado rodeada de video juegos, esa es la verdad.
Para muchos puede ser algo demasiado increíble tener un Flipper (o pinball) en la casa, pero para mí no lo es. Enserio, sólo tengo que decirles que en mi casa tengo un Flipper y sirve para dejar las cosas que no caben en la mesa.
Puedo imaginar la cara de indignación de varios en este punto, pero es la verdad de lo que siento, siendo que desde la más tierna infancia he podido tener las consolas de video juegos y muchos juegos que muchos se sorprenderían y desearían, pero no yo, ese no es mi caso para nada y esa es mi realidad.
Además del hecho de que no soy una fanática a morir de los video juegos, puedo entender algo, pero mi vida no gira en torno a ellos... quiero decir, tengo una carrera que debo terminar y debería concentrarme más en aquello, aunque claro, no lo hago del todo de igual forma, pero lo intento después de todo, lo bueno es intentarlo dicen por ahí de todas formas, ¿no creen?.
Pero bueno, muchas cosas pueden pasar donde trabajo, no tanto porque vaya mucha gente (de verdad, a veces sólo van a comprar tres o cuatro personas en un día), sino por lo pintoresco que pueden resultar las cosas finalmente, desde tener que limpiar el baño del local, porque tu jefe es hombre y está acostumbrado a que los baños sean un asco, porque estudio en cierta universidad donde los baños son peor que los baños que te encuentras en el Silent Hill, o bien desde que vas a dejar un paquete y una mechera intenta abrirte la mochila.
Aunque creo que eso ya es más un tema que radica en mi persona, quiero decir, muchas veces soy una persona que le pueden pasar muchas cosas, de maneras realmente extrañas o por qué no nota las cosas al fin y al cabo, pero bueno, después de todo estas son mis aventuras y desventuras, donde lo primero que digo, no todo es tan fantástico como parece después de todo, queridos.
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